Los Pumas lograron una victoria histórica por 33-24 ante Escocia en Murrayfield, después de arrancar 21-0 abajo. Tras un primer tiempo flojo, con un desarrollo adverso desde el inicio, ya que Escocia se fue al descanso con un 14 a 0, que reflejó superioridad física y claridad en la distribución.
El equipo reaccionó con fuerza en el complemento, ya que obligó a Felipe Contepomi a intervenir de manera inmediata y a realizar cinco modificaciones simultáneas que alteraron por completo la dinámica del partido y evidenciaron el mal rendimiento de los titulares en esos puestos.
Los ingresos de Thomas Gallo y Francisco Coria Marchetti en la primera línea, de Pablo Matera como octavo y de la pareja Moyano-Carreras le dieron a Argentina, presencia, control del punto de contacto y una conducción más precisa. Además de ajustar el plan Contepomi se aprovechó de tarjeta amarilla que dejo a Escocia con un hombre menos.
Ese tramo fue determinante, donde Argentina pasó a dominar con claridad, combinando intensidad, orden defensivo y eficacia cerca del ingoal.
La respuesta apareció con una ráfaga de tries que cambió el rumbo del partido: Julián Montoya apoyó a los 56 minutos, Rodrigo Isgró sumó a los 58, Pedro Rubiolo aumentó a los 70, Matera llegó al ingoal a los 74 y Justo Picardo cerró el marcador a los 78. Carreras aportó cuatro conversiones que aseguraron la distancia en el tramo final.
El equipo argentino no ganaba en suelo escoces desde noviembre de 2009, cuando en aquella oportunidad obtuvieron un trabajado triunfo por 9 a 6.
Este triunfo les permitió subir al sexto puesto del ranking mundial, un escalón clave pensando en el Mundial 2027 y en la posibilidad de ser cabeza de serie. Además, cerraron una ventana de noviembre perfecta como visitantes, algo que no lograban desde 2014.
El último encuentro de la gira europea, que cierra el 2025 de Los Pumas, será ante Inglaterra, el próximo domingo 23 de noviembre desde las 13:10 hs. (Argentina) en Londres (Twickenham).
Fotos – @ScrumESPN
