La etapa de Marcos Rojo en Boca parece haber llegado a su final. El defensor de 35 años, que supo ser capitán y uno de los máximos referentes del plantel, no será tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo y en las últimas horas determinadas situaciones aceleraron su inminente salida del «Xeneize».
Su contrato con vigencia hasta diciembre, indicaría que su ciclo está prácticamente cerrado y el adiós llegaría una vez finalizada la participación en el Mundial de Clubes.
Desde el comienzo del certamen en Estados Unidos, Russo dio señales claras, esperó hasta último momento por Ayrton Costa y lo eligió por encima de Rojo, incluso cuando el exfutbolista de Independiente arrastraba una molestia muscular.
El ex defensor de la Selección Argentina fue suplente ante Benfica y Bayern Múnich, y su lugar en la consideración se fue desdibujando.
El detonante fue este sábado, tras la caída ante los alemanes. Rojo se presentó a la práctica, pero no se entrenó. Según trascendió, acusó una molestia y decidió trabajar en el gimnasio, algo que cayó muy mal en el cuerpo técnico, sobre todo por el compromiso que vienen mostrando otros jugadores en situaciones similares, como Cavani y Ander Herrera.
La salida de Rojo, de todos modos, se buscará que sea ordenada. En el club esperan que llegue una oferta que facilite su partida, aunque no descartan negociar una rescisión. Rojo llegó al club en 2021 y disputó 118 partidos, con cuatro títulos obtenidos.
El desgaste en la relación con el club y el nuevo cuerpo técnico terminó por sellar un ciclo que ya no tiene retorno.
Foto – Prensa: Boca Juniors
