El delantero de 23 años, oriundo de la localidad de Los Frentones (Dpto. Alte. Brown) (Chaco), empezó su camino a los 18 años en clubes como Vía y Obras y 9 de Julio de Chaco. Sin embargo, fue en Unión de Arrufó, en Santa Fe, donde empezó a destacarse bajo la mirada de Elvio Acosta, quien lo definió como una mezcla entre el Bichi Borghi y el Búfalo Funes.
Apodado “El Carbonero” por sus orígenes, no hizo inferiores, no tuvo sponsors ni representantes famosos, pero a fuerza de goles, humildad y dedicación, está escribiendo una historia propia.
Un paso clave lo dio en el 2022 cuando Elvio Acosta, en ese entonces técnico de Unión de Arrufó (Liga Ceresina de Fútbol) lo vio jugar personalmente en la final de la Liga Sáenz Peña y decidió sumarlo a su plantel. Tras consagrarse como el goleador de la temporada fue fichado por Sportivo Las Pareja, que al no tener lugar en el club decidió cederlo primero a Arteaga (donde fue campeón de la Copa Federación), luego a Central Argentino y en 2024 pasó a Susanense. Allí fue donde su nombre empezó a ser conocido ya que a lo largo del año convirtió la impresionante cifra de 47 goles en 43 partidos jugados
Ese rendimiento despertó el interés de varios clubes, incluso del exterior, pero Díaz decidió quedarse en Argentina y apostar por una chance real en el fútbol profesional. Fue entonces cuando Unión de Santa Fe lo convocó para una prueba.
Díaz superó la prueba en Unión y se ganó un lugar en el plantel dirigido por Cristian “Kily” González. Su debut en el Torneo Apertura fue impactante: entró con la camiseta número 29 y en cinco minutos ya había estrellado un remate en el travesaño. Pero lo mejor estaba por venir. En el debut del equipo en la Copa Sudamericana, marcó el gol del triunfo sobre Cruzeiro en el minuto 94 y se convirtió en héroe.
A partir de toda esta historia, Unión decidió comprar a Sportivo Las Parejas el 80 por ciento de la ficha de Diego Armando Díaz en 100.000 dólares y antes que cierre el Libro de Pases del ascenso lo cedería a préstamo a Patronato de la Juventud Católica de Paraná, a cambio de juveniles.
«El Carbonero» iba a convertirse en refuerzo de Deportes Limache, equipo que ascendió a Primera División a finales del 2024 y que por primera vez juega en la máxima categoría del fútbol chileno.
Si bien para el jugador (mucho mejor salario) y para la operación (los chilenos pagaban un cargo por seis meses), la oferta de Deportes Limache era superadora del otro lado de la Cordillera, pero la dirigencia de Unión lo quiere “tener más cerca, contenido y monitoreado” a Diego Armando Díaz.
Incluso, si bien el posible vínculo con Patronato se firmaría por una temporada completa, Unión se hará poner a su favor en el contrato una cláusula de repesca en el mes de diciembre de 2025 y pensando en el 2026 «en caso de necesitar a Diego Armando Díaz».
Sin detalles finales, hay un grupo de juveniles de Patronato que desembarcarían en las divisiones inferiores de Unión por el mismo tiempo del vínculo de Diego Díaz con el “Rojinegro”. La elección de los juveniles de Patronato que llegarían a Santa Fe, fueron apuntados por Ariel Giacinti, actual coordinador del fútbol amateur (inferiores) del «Tatengue» y que tuvo la oportunidad de trabajar anteriormente con las divisiones formativas del Patronato.
Foto – Fotobaires
