Con muchísimo suspenso, 120 minutos de fútbol y una tanda de penales insólita, el Real Madrid logró imponerse ante Atlético de Madrid. Logro así el pase a los cuartos de final de la Champions League.
El equipo merengue, que había ganado 2-1 en el partido de ida, vio cómo el Atlético igualaba la serie con un 1-0 en los 90 minutos del Riyadh Air Metropolitano Stadium, llevando el duelo a tiempos extras y finalmente a los disparos desde el punto penal. El único gol en tiempo reglamentario llegó apenas al minuto de juego, cuando Conor Gallagher aprovechó una brillante jugada colectiva iniciada por Julián Álvarez y Rodrigo De Paul para poner al Atlético en ventaja.

Además de ser el juego favorable para el Atlético de Madrid, el Real Madrid se despertó en el complemento y, mientras el reloj se acercaba al final del partido, tuvo un penal a favor que podría haber sido la clasificación. Sin embargo, Vinícius la mandó a la luna y no pudo sellar el pase a cuartos de final para su equipo.
Sin goles en los 30 minutos adicionales, el destino del partido se decidió en la tanda de penales. La cuestión arrancó pareja de la mano de Kylian Mbappé y Alexander Sørloth, pero fue en el segundo remate del Colchonero cuando se dio la polémica. Julián Álvarez puso el balón en el punto penal, tomó carrera y se resbaló antes de impactar la pelota. Allí, si bien su remate terminó en gol, el árbitro determinó que el argentino le pegó con los dos pies, algo que invalidó el tanto. Lo cierto es que las señas del juez Szymon Marciniak no fueron muy claras, la confusión reinó, pero el penal quedó anulado.
Finalmente, Antonio Rüdiger se convirtió en el héroe de la noche al anotar el penal decisivo, sellando la victoria y el pase del Real Madrid a los cuartos de final.
Con este resultado, el Real Madrid sigue en carrera en la Champions League y ahora espera rival en la próxima ronda, mientras el Atlético Madrid se despide tras un vibrante derbi que mantuvo en vilo a los hinchas hasta el último instante.
Foto – @SC_ESPN