El entrenador de San Lorenzo de Almagro, Leandro Romagnoli, presentó su renuncia al cargo luego de la derrota ante Atlético Tucumán y los dirigentes no se la aceptaron. De manera que el partido ante Atlético Mineiro de Brasil toma vital relevancia.
Luego del alejamiento de Néstor Ortigoza en el manejo del fútbol profesional y su entredicho con el presidente Marcelo Moretti, este fin de semana se sumó un nuevo dolor de cabeza, fue la derrota agónica ante el «Decano» tucumano y la idea de Romagnoli de dejar el cargo.
Tras su quinta caída en lo que va de la Liga Profesional de Fútbol y la de quedar afuera de la Copa Argentina ante Vélez, la semana pasada, el «Pipi» presentó la renuncia pero los dirigentes del «Ciclón» no se la aceptaron. La Dirigencia logro convencerlo tras una larga charla en la que le prometieron refuerzos pero, además, Romagnoli aseguró que esto será partido a partido.
El siguiente encuentro para el «Ciclón» será este martes ante Atlético Mineiro por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Luego de caer ante Atlético Tucumán, el «Pipi» llegó al vestuario con la intención de renunciar y les comunicó a sus allegados que era su último partido. Esta información llegó a oídos de Moretti y Ortigoza que, a pesar de tener una relación pésima, se juntaron para ir a convencer a Romagnoli.
De esta manera el presidente y el vocal del club lograron hacer que el ‘Pipi’ siga en el cargo para enfrentar esta dura seguidilla que se le viene al «Ciclón» con los dos partidos, uno ante Atlético Mineiro y Boca de por medio en el estadio La Bombonera.