Por mucho tiempo, OJ Simpson fue el hombre que lo tenía todo. Vivió el sueño estadunidense como leyenda del deporte, actor de cine, anunciante y millonario.

Quien alguna vez brillara como corredor de los Buffalo Bills y terminara su carrera como jugador profesional con los San Francisco 49ers, pasó también a ser un personaje polémico luego de ser acusado del asesinato de su esposa y un amigo de ella en 1994. Tras un un largo y mediático juicio fue absuelto de los cargos en su contra.
En 2007 sí fue arrestado por los cargos de felonía (traición), robo a mano armada y secuestro en Las Vegas, Nevada. Fue encontrado culpable y sentenciado a 33 años de prisión, pero obtuvo libertad bajo palabra en 2017.
Simpson también fue actor de cine, presentador de televisión y comentarista de partidos de la NFL (Fútbol Americano), tras su retiro como jugador.
En 1973 fue el Jugador Más Valioso de la liga cuando se convirtió en el primer corredor en superar las dos mil yardas terrestres (2,003) en una temporada, consiguiéndolo en 14 juegos, con un promedio de 141.3 por encuentro. Fue inducido al Salón de la Fama en 1985.
Fuente – Infobae