El quilmeño confirmó que el 25 de noviembre disputará el título mediano de la Organización Internacional de Boxeo (IBO) frente al italiano de origen africano Etinosa Oliha.
Cuando daba toda la impresión de que su tiempo en los cuadriláteros era definitivo pasado, «Maravilla» Martínez a tres meses antes de cumplir 49 años, anunció que el 25 de noviembre próximo disputará el título mediano de la Organización Internacional de Boxeo (IBO), en Alemania, frente al italiano de origen africano Etinosa Oliha.
El título en juego será el de la Organización Internacional de Boxeo (IBO) de la división mediano. Sí, aquella en la que fue campeón tanto del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) como de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y en la que despachó a Julio César Chávez Jr. en una pelea para el recuerdo.
En esta ocasión, el rival será el italiano de padres nigerianos Etinosa Oliha y el duelo se desarrollará a 12 asaltos en Rietberg, Alemania. El boxeador que «Maravilla» tendrá enfrente cuenta con 18 victorias (8 por KO) y es el dueño del cinturón que estará en disputa.
Lo positivo para el argentino, es que el europeo tiene muchos combates ganados a contrincantes de récords negativos, es decir de más peleas perdidas que ganadas. Por otro lado, cabe destacar que el quilmeño ya fue campeón de la mencionada entidad en 2004, pero en la categoría superwelter.
Entusiasmado, exultante, así describió su situación ante Télam el ex campeón mundial superwelter y mediano: «Estaba con un pie y medio afuera del boxeo. No tenía más ganas. Ya está, me decía. Se me habían alejado todas las chances mundialistas y no tenía energías para seguir».
«Estaba decepcionado… Pero hace cuatro días me llamaron y resulta que me ofrecieron la pelea titular de la IBO. Ya está acordada de palabra. Maravilloso», celebró el púgil quilmeño, cuya última presentación, en marzo de este año, estuvo rodeada de polémica.
Acerca de Oliha, Martínez observó: «Arriba del ring, nadie es fácil, pero este muchacho es accesible. Muy alto, mide 1,85, buen alcance, pero no me parece imposible de vencer. Digamos que es un buen rival para cerrar este círculo, esta etapa de mi vida, es un regalo maravilloso».
«La vida es así, la vida es rara. De repente, de estar borrado, habiendo apuntado a otro lado, con la mira en otro sitio, pum, me cae esto. Estoy súper contento, contentísimo, feliz».
Fuente – Télam