Diego González llegó inesperadamente a Boca y de a poco fue ganándose un lugar. Este sábado, Miguel Ángel Russo le dio la posibilidad de ser titular y, además de realizar un buen partido, pagó la confianza con el gol que abrió el marcador en La Bombonera.
La pelota le quedó servida tras un tiro libre de Agustín Obando que se escurrió entre la barrera, el Pupo no perdonó y marcó el primer gol con la camiseta Xeneize. Corrió para abrazarse con sus compañeros pero de repente se desplomó y comenzó a llorar ante la sorpresa de todos.
González sufrió una grave lesión que lo tuvo alejado de las canchas por varios meses y este festejo, con sabor a revancha, hizo que el mundo Boca se emocione.